Pergamino, palabra proveniente del Latín pergamina , es un material hecho a partir de la piel de res o de otros animales,
especialmente fabricado para poder escribir sobre él o realizar
diferentes tipos de inscripciones, dejar mensajes y expresarse de manera
escrita. Antiguamente, el pergamino era
uno de los elementos más utilizados para escribir cuando todavía el papel no
había sido descubierto.
El mismo es básicamente la piel de
algún animal estirada y tensada de modo de volverse completamente lisa y
permitir así la escritura suave y cómodamente. La
piel sigue un proceso de eliminación de la epidermis,
de la hipodermis, dejando sólo la dermis, y de estiramiento, al final del cual
se consiguen las hojas con las que se elabora un libro, una filacteria o los rollos que se conocían de la Antigüedad.
El origen de su
nombre es la ciudad de Pérgamo,
donde se cree que existía una gran productividad de gran calidad, aunque
realmente su existencia se remonta a una época anterior a la ciudad de Pérgamo.
La rivalidad entre la
gran biblioteca de Alejandría y la de Pérgamo bien pudo ser el origen de la rápida
difusión del pergamino. Aunque ya se conocía la existencia de este material,
cuenta la leyenda -sin una base real que lo certifique- que, cuando Egipto dejó
de suministrar el papiro al rey de Pérgamo Eumenes II, fue en
esta ciudad del Asia Menor cuando tuvieron que ingeniárselas para comenzar a
fabricar y utilizarlo masivamente.
La biblioteca de
Pérgamo fue fundada por el rey Átalo I Sóter y su hijo Eumenes
la agrandó llegándose a acumular hasta 200.000 volúmenes entre ellos los
manuscritos originales de Aristóteles que gracias a
la insistencia del romano Cicerón acabaron en Roma para
editarlos y darlos a conocer al mundo. Mientras que en Alejandría copiaban
textos literarios y de gramática, en Pérgamo se orientaron más a la filosofía, en
concreto a la búsqueda de la lógica.
Con anterioridad al pergamino, varias
culturas utilizaban el papiro para la escritura y el dibujo. Durante
varios siglos ambos soportes convivieron. El papiro casi nunca duraba más de
200 o 300 años en buen estado, era más
frágil e incómodo que el pergamino para textos largos y también fue durante siglos fue más costoso.
Aunque se mencionan documentos
escritos en piel hacia el año 2.500 a.C., de momento la muestra más antigua de
pergamino que se ha encontrado es el fragmento de un rollo cuya datación se
estima alrededor del 2300 a.C.
Existía una calidad
especial diferenciada: la vitela,
esta se elaboraba con pieles de animales neonatos o de pocas semanas. Era una
piel mucho más fina, blanca, flexible y transparente.
No se podía distinguir la
capa hielina de la carnosa ya que estaba poco desarrollada.
El papiro y el pergamino convivieron
durante bastantes años. En rollos de papiro siguieron copiándose los libros que
fabricaban los talleres romanos, así como los documentos de archivo y las
cartas, mientras que el pergamino se reservaba para obras de carácter
subalterno o pequeñas composiciones literarias, como relata Marcial en sus Epigramas. El
pergamino empezó a utilizarse para copiar libros de buena factura cuando se
difundió el nuevo formato de codex o códicea
partir del siglo iv de
nuestra era.
Aunque la forma del libro llamado
códice fue conocida desde el siglo i, no se difundió hasta el siglo iv.
Los códices estaban compuestos de cuadernos de pergamino plegado, cosido y
encuadernado imitando la apariencia formal que tenían los polípticos de
tablillas enceradas sobre las que también se escribía en la Antigüedad. El
propio nombre de códice procede de la manera con la que se
identificaban tales tablillas (codex) y los primeros códices fueron
conocidos como codex membranei.
Los pergaminos al igual que otros
materiales utilizados antes de la imprenta, eran útiles para realizar todo tipo
de manuscritos, pudiéndose escribir en ellos así como también realizar grabados,
dibujos y otras decoraciones. Con la invención de la imprenta moderna, el
pergamino caería en desuso, aunque el mismo ya estaba en decadencia al aparecer
el papel, un material mucho más fino y delicado.
Uno de los problemas del uso del pergamino
es que éste podía verse seriamente afectado por la temperatura o el clima, al
no estar cubierto por tintura. Además no era a prueba de agua, por lo cuál la
información vertida en él podía perderse fácilmente. Sin embargo, uno de sus
beneficios es que con la debida técnica, podía reescribirse arriba de
información previa, por lo cual podía usarse y re usarse una y otra vez.
Diferencias entre el pergamino y el papiro
Diferencias entre el pergamino y el papiro
PERGAMINO
ü Facilidad de obtención.
ü Escritura en las dos caras.
ü Se puede doblar y coser.
ü Resistente a la humedad.
ü Se puede borrar y escribir
nuevamente (raspando).
ü Caro, pero los animales estaban en
toda Europa.
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PAPIRO:
ü Dificultad de obtención.
ü No se puede borrar.
ü No se puede coser.
ü Sólo se escribe en una cara.
ü No resiste la humedad.
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Curiosidades:
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